Restaurante Lola. Roberto M. Ortiz 1805

En sus últimos años Bioy pasó muchos días comiendo en Lola, otro restaurante de Recoleta, pero que por aquellos años era un símbolo de la época. Sin embargo, a Bioy le gustaba comer casi siempre lo mismo, un menú, de hecho, elemental: papa natural y un bife o churrasco. También en Lola se encontraba con amigas y amigos para conversar sobre libros, propios y ajenos. Lola, que cerró sus puertas en 2013, fue uno de los bastiones gastronómicos del barrio, recibiendo a vecinos y a turistas de todo el mundo.